
Angela Merkel consiguió este jueves frenar las peticiones de Nicolas Sarkozy, que lleva semanas exigiendo un papel más activo del BCE en la crisis. A su lado, el presidente de Francia aceptaba capitular. "Los tres hemos indicado que en el respeto a la independencia de la institución hay que abstenerse de peticiones positivas o negativas, esto es lo adaptado a esta situación", aseguró en una reunión en Estrasburgo.
Leer en Público
No hay comentarios:
Publicar un comentario