Alejandro Nadal
Estados Unidos tiene una larga historia de comisiones de alto nivel para indagar las causas de grandes acontecimientos. Casi todas han fracasado y hasta se han convertido en instrumentos de encubrimiento de hechos inconfesables. Los ejemplos se multiplican: desde la comisión Warren para aclarar el asesinato del presidente Kennedy en 1963, hasta la comisión federal para investigar los atentados del 9-11. La realidad es que a nadie han convencido.
Publicado en SinPermiso
No hay comentarios:
Publicar un comentario